9 de junio de 2007

Alberto Contador vuelve a la competición en el Dauphiné Libéré


Después de completar un brillante comienzo de la temporada 2007 y tras finalizar un primer periodo de recuperación en el que ha aprovechado, junto a su equipo, Discovery Channel, para reconocer las etapas de montaña del próximo Tour de Francia, Alberto Contador regresa el domingo a la competición con motivo del Dauphiné Libéré, una carrera en la que espera encontrar el golpe de pedal idóneo para el Tour de Francia. Contador, además, es consciente de que en el Dauphiné se encontrará con rivales más en forma, pero sus objetivos están un poco más adelante.


¿Cuál es tu objetivo en el Dauphiné Libéré?

Coger la forma para el Tour de Francia y ultimar mi preparación. Seguramente me probaré en un par de etapas, pero cuando vea que la carrera está demasiado exigente, igual decido dejarme ir pensando en lo que me queda para el mes de julio.
¿Has mirado el recorrido?
No con mucho detenimiento, pero sé que hay un prólogo de 4,2 kilómetros, una contra reloj de 40 kilómetros y dos etapas que terminan en el Mont Ventoux y en Dignes. Como siempre, el recorrido será muy exigente.
¿Quiénes son los favoritos?
Serán un poco los mismos que van a disputar el Tour, pero también creo que esos mismos pueden reservarse un poco. Tal vez el ganador sea alguien sin duda muy bueno, pero no un líder para el Tour, alguien que sepa que su oportunidad está en el Dauphiné.
¿Qué conclusiones has sacado del reconocimiento de la montaña del Tour de Francia?
La primera conclusión es que los Pirineos serán mucho más duros que los Alpes. La segunda es que la etapa de Tignes será muy exigente, pues tiene puertos muy largos y hay unos 4.600 metros de desnivel. Será una de las etapas clave, porque además es la segunda de montaña y se podrá ver el estado de forma de cada uno.
¿Hay otras etapas a tener en cuenta?
Sí, claro. La etapa de Briançon, con el Galibier, será también dura, pero no creo que tanto como la de Tignes. Luego, en Pirineos hay un par de finales en alto, en especial el de Plateau de Beille, que será muy complicado porque está detrás de la contra reloj de Albi e influirá mucho la recuperación. También será difícil la del Peyresourde y, sobre todo, la del Aubisque, también con el Marie Blanque al final. Ahí se harán muchas diferencias.
¿Te gusta este recorrido?
Sinceramente, preferiría que la contra reloj estuviera entre Alpes y Pirineos. Además, hay muchos kilómetros de contra reloj, pero quiero mirar el recorrido de una manera positiva, porque creo que puedo estar bien en una contra reloj larga y hay bastante montaña.
¿Llegas en forma al Dauphiné?
Todavía estoy un poco corto de preparación, pero también lo hemos buscado así, para no estar ya a tope. Hemos querido ser prudentes pensando en el Tour. De todas maneras espero estar bien, porque el Dauphiné es muy duro y puede convertirse en un calvario.
¿Cuál es tu programa hasta el Tour?
Haré la contra reloj por equipos de Eindhoven y tal vez el Campeonato de España contra reloj, pero eso todavía no está decidido, dependerá de si considero que necesito trabajar todavía un poco la especialidad.

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